martes, 30 de marzo de 2010
Pagan en Praga...
Apurando el mes, dejo la cuenta a Max, quien desde su laureado blog, invita esta Ronda.
Desde Barcelona, en nombre propio, así como de los que leen este blog, felicitarlo por la mención como uno de los mejores 50 blogs cerveceros, premio otorgado por Online Degrees.
Sigue así, que los premios son una buena "palmadita en la espalda", para continuar tus andanzas, las cuales desde aquí podemos disfrutar y muchas veces compartir.
Dejo el cargo de lo que se debe en este caso, por estar de buenas, y doy mi respuesta a la pregunta formulada.
Max, nos planteaba...
Cuál fue la cerveza, o tipo de cerveza, que al probarla por primera vez no les gustó para nada? Cuál fue su reacción en aquella oportunidad? Y cuánto tiempo tardaron en volver animarse a probarla y en qué circunstancias?
Montevideo fue la ciudad que me crió, y junto a ella una pequeña variedad de cervezas industriales, que con el tiempo se fueron transformando en "mas industriales", por desgracia.
Desde Norteña, pasando por Pilsen y Patricia, hasta las resurgidas, Báltica y Doble Uruguaya, copaban el mercado local.
El caso de Patricia, podríamos decir que es el mas dramático de todos, ya que paso de ser una muy buena cerveza, independiente, y hecha con un agua de gran calidad de la pequeña compañía Salus, a ser adquirida al igual que TODAS las uruguayas por Ab Inbev, y degenerar en una cerveza de muchisima menor calidad, básicamente por haber cambiado casi toda su receta y muy probablemente el agua.
Pero hoy no es día para hablar ni de Patricia, ni de Uruguay, sino de lo que para mi siempre marco que una cerveza no me gustara.
Es el caso de Pilsen, cerveza que se puede encontrar en algunas góndolas europeas, y la cual no recomiendo a nadie.
Pilsen, sin duda acompaño mis primeras andanzas en el tema cervezil, al igual que las antes mencionadas, pero siempre con la peculiaridad de que no me gustaba, no la soportaba, y me la bebía solo por ser joven y probablemente inconsciente.
Esta característica estaba siempre marcada por ser una cerveza con olor y sabor alto a alcohol, siendo una cerveza de baja graduación, aproximadamente 4,5 o 5 % alcohol.
Se trata de una Lager International, típica del Río de la Plata, pero que difiere mucho para mi gusto de las demás por lo mencionado.
Todo esto hizo que tratara de dejarla de lado si la oportunidad se daba, aunque muchas veces era difícil, ya que Patricia, que era la rica, era compleja de encontrar.
Para que se hagan una idea, en todos los bares, pubs o lugares de ocio en gral., siempre se servía Pilsen, hasta principio de esta década, y nunca Patricia, ahora claro que si, no olvidemos que Ab Inbev es el rey de Uruguay!!!
Esto hacia lo complicado de beber otras cosas en situaciones apremiantes.
De las importadas ni hablemos, a veces pienso lo difícil que lo siguen teniendo por momentos para poder probar cosas, como dato les puedo decir que la Chimay esta sobre 6 o 7 euros al cambio el botellín, y que los sueldos no tienen comparacion.
Bueno, es un caso extraño, ya que ahora con la entrada del grupo comprador, hay acceso a cosas que nunca antes habían pasado por Uruguay, es el caso de Stella Artois (si es que se puede llamar cerveza), que para colmo hoy día, es un generador de status social!!
Pero es Pilsen la que nos traía hasta aquí, así que sigamos...
Con el paso del tiempo, otras cervezas fueron marcando mi juventud, y me pude ir decantando por una u otra, así que con mi huida del país, busque refugio en otras cosas, otros líquidos, otros misterios, y me dedique a la prueba de las cervezas nacionales en esta caso a ver que tal...
Lo primero que me llamo la atención, fue que, Estrella Damm, tenia esta misma característica, olor y sabor alto a alcohol, también siendo una Lager International, y con un porcentaje de este bajo.
No tan así con otras cervezas de este estilo españolas, así que, como la oferta y el acceso es otra cosa, no tuve reparo en dejarla de lado inmediatamente, y no "tener" que probarla mas.
No quiero dejar de mencionar otras "cervezas" que me han marcado muy negativamente, pero siempre con otras características que no son esa presencia del alcohol tan alta.
Años atrás, el ingreso de productos argentinos en uruguay, tuvo un boom, así fue que las cervezas , bajo un titulo internacional, nos saciaban la sed a adolescentes y no tanto, siendo fabricadas al otro lado del Río de la Plata.
Entre ellas, dos verdaderas basuras, la Isenbeck, cerveza horrorosa, la cual nunca mas probé, pero sobre todo la Heineken, con cartel de cerveza holandesa, y con un olor y un gusto, tan desagradable que aun hoy lo tengo en mente, la cual tampoco volví a probar, ni en su versión holandesa!!
En resumen, mientras mi paladar cervecero no estuvo "entrenado", podría decir que la Pilsen y Estrella Damm, se llevan la palma, una vuelta a probar casi a la fuerza y la otra descartada por siempre, sin dejar las mencionadas Isenbeck y Heineken, argentinas.
Ahora hace mucho que no me pasaba de tener que dejar una cerveza por la mitad o menos!!, y hace poco en una visita a Escocia pude probar una Grozet Aged with Citrus Fruits, bien tirada, en condiciones, pero su olor y su sabor tan pronunciado a limones putrefactos me tiro para atrás.
No se si la volveré a probar, lo que si se, es que las anteriores mencionadas, espero no tener que volver a probarlas.
Gracias por la ronda, es una muy linda iniciativa que junta y revuelve!!
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Gracias por participar... Ya estábamos poniendo las sillas arriba de las mesas....
ResponderEliminarAlguna que no te gustó la primera vez que la tomaste, pero que luego sí?
Max, no ha quedado registrada tu entrada.
ResponderEliminarNo recuerdo ninguna que no me gusto y despues si, pero si recuerdo cuando probe mi primer Lambic, me sorprendio mucho, no es que no me gusto, sino que no me lo esperaba...ahora, soy un gran fan de las Lambic, siempre y cuando respeten un minimo en su fabricacion.
Saludos!
Ahora si me sale la entrada...jeje
ResponderEliminarLa Logia Cervecera te invita a La Ronda #23: Reclamos cerveceros. Te esperamos!
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