Cosas del destino...

En la habitual vuelta por las publicaciones blogeras, he visto que esta semana y la anterior han sido un poco caóticas a la hora de publicar; falta de tiempo, trabajo...etc...etc..
Mi situacion no ha sido otra, asi que para recompensar voy a hacer referencia a algo un poquito especial.
En la lectura diaria, he visto como muchos compañeros se referían por un tema o por otro a las cervezas belgas.
Cada uno con su aporte, dejaban bastante claro su concepto de las famosas y conocidas cervezas.
No voy a ser la excepcion de estos casos, ya que tampoco son mis favoritas, ni mucho menos. Desde graduación por incluir azucar candy, hasta las generosas resacas que provocan, hacen que cada vez se desplacen más hacia el final de la lista de espera.
Algunos estaran leyendo, y pensando que esto que digo es una locura; ya sabemos de la fama de Belgica en sus cervezas y todo lo que significa para algunos tomarse una con el dibujito de un monje, un elefante, un gnomo o un diablo en la etiqueta..., pero esto es otro tema, que podremos tratar en otro momento (ahora no voy a desmitificar).

Luego de esta introducción, la cual podria extender por lineas y lineas, hablaré de una CERVEZA BELGA!!!!!
Se trata de un líquido con unas características muy peculiares, basicamente porque está elaborado por una micro, lo cual deja de lado toda o parte de la intro.
Se preguntarán porque???
Porque no es una fabrica que tenga sus cervezas en carteles que se venden como souvenir, ni se venden en supermercados, ni en tiendas de "especialidades" belgas, ni tampoco salen en camisetas compradas en Le Grand Place, etc...etc...etc....

Se trata de una PODGE BOURGOGNE BARREL OAK AGED, hecha por Brewery Alvinne.
Es una Imperial Stout, añejada varios meses en barrica francesa de Bourgogne.
Luego de tenerla unos meses en bodega, decidimos el otro dia, abrirla. Ya que normalmente estas piezas las tomamos con su correspondiente maridaje, nos dispusimos a prepararlo.
Dificil se me hacia pensar en que habria dentro de la botella, ya que una Imperial Stout, añejada en Bourgogne, no creo que tenga notas simples, sino mas bien complejas.
Esto hizo que luego de estrujarnos el cerebro, decidiéramos beberla sola, sin ningun tipo de maridaje!!! (se me hizo dificil pensar en que no iba a comer con esa birra!!)
Me refiero a maridaje, cuando hablo de comida, pero no de música, la cual si estaba presente, y si se me permite, antes de describirla, recomendaré con que tomarla....
El Dave Brubeck at the Black Hawk, le entra mas que perfecto a esta birra...aunque si no lo tienen o consiguen, cualquiera de Dave Brubeck iría bien.

Sin prisa pero sin pausa, comenzo todo....
Botella de 0.75 lts, donde la etiqueta además de otras informaciones importantes, nos dice que vamos a beber algo con 10.5 vol.% de alcohol.
Digo "beber algo" porque como ya dije, no sabía con que me iba a encontrar dentro.
Al abrirla, en botella, el olor tenía pronunciadas notas avinadas.
En copa, la cosa no era tan radical, (o si) comenzaban a aparecer matices complejos, extraños, lámbicos si se quiere, pero sin serlo.
Como en las Lambic, el aroma era casi indescriptible, de una punta a otra del espectro sin paradas, así se movían...que por acá, que por allá.....
Al fin, complejo no!!....muy complejo!!!
Barrica, uvas, picantes, aceto y un poco de aceite eran el principio de una expedición que prometía.
Luego iban acentuandose cosas y bajando otras, comenzaban a salir aromas nuevos, mezclas...etc..
El olor a curry (mezcla de especias) era impactante, pasaba de estar fuertemente marcado a mezclarse con las notas de malta y degenerar en capuccino!!!
Sin animo de ofensas (ya que es un olor genial para mi!), olía mucho a calle Inglesa por la mañana, invadida por preparaciones Indias, Pakistanies, etc...donde el curry tiene mucha preponderancia, mezclada con el café matinal.
Color marrón con tonos dorados, poca carbonatación, poca espuma color marrón claro, con burbujas grandes en esta y muy buena retención, complementaban la obra.
En boca, entraba con notas de vino, pasaba como cerveza y después empezaba la locura.
Se comenzaban a mezclar cerveza y vino, mejor dicho algo que contiene vino, mas que este propio.
Uvas, frutos rojos de todo tipo pero no empalagosos, sino mas bien ácidos.
Un poquito de astringencia al pasar, pero sin duración, retrogusto alto, un poquito picante, nada de alcohol, chocolate con leche al final, pero sin gusto marcado a cacao y muchas notas lambicas, sin ser una cerveza de este tipo.
No eran notas lambicas por ser una cerveza contaminada, sino mas bien, porque al pasar por barrica de Bourgogne, la cerveza parece que hubiera hecho lo que quizo ella, más que lo que buscaba su fabricante.
Es como si la cerveza quisiera ser astringente y no pudiera, quisiera dar notas de lúpulo y tampoco pudiera, quisiera dar de maltas y tampoco....y asi todo el tiempo.
Unas mezclas tan locas, como cuando me tomo una Lambic buena!!

Cosas del destino hicieron que esta semana se hablara en algunas publicaciones sobre cervezas belgas, cosas del destino hicieron que el tema saliera ayer en una charla amistosa, cosas del destino marcaron mas aún, cuando una publicación belga, hablaba de una Imperial IPA, con marcados tonos Americanos (la cual quiero probar!!!), y el destino hizo que probaramos esta cerveza esta semana.
Pues si, las cervezas belgas gozan de una reputación que deja mucho que desear, pero también es cierto, que en Belgica se hacen cosas muy buenas, llamese De ranke, De la Senne, o la propia Alvinne, que no tienen punto de comparación con las mas comerciales.
Los invito a probar esta maravilla, ya que el amigo Babil, la tiene a la venta en su tienda.