Siempre digo que soy un gran amante de las cervezas de fermentación espontánea, de hecho algunas de las que suelo publicar, lo son.
Para los que no sepan el proceso de fabricacion, materias primas utilizadas o guarda de estas cervezas, seria conveniente que lo hicieran antes de probar una, o de leer esta entrada, ya que probablemente piensen que lo que relatare es un poco disparatado.
Si ya lo hicieron, pueden seguir, sino, hay datos, detalles, etc, que se podrían perder, y otros significativos pasar por alto.
Por suerte mi pareja, es bastante mas fanática que yo, así que este estilo pasa mas seguido de lo normal por casa, y en este caso la premiada fue la Cantillon Grand Cru Bruocsella, 100% Lambic y del 2006, la cual fui a comprar y de paso traerle unas a unos amigos "principiantes en el estilo".
Había ya probado varias versiones de este fabricante, y todas muy buenas, pero esta aun no, asi que mi encomienda eran unas cervezas de estas, sin saber exactamente lo que traía.
En copa altísimo olor a tabaco, y mucho de barrica de madera, sidra y acético.
Color naranja pálido con tonos amarillentos y con mucha similitud a una Sidra Asturiana, sin espuma, pero con una pequeña corona de burbujas diminutas generando en toda su superficie, una capa como la que genera el aceite en el agua, pero sin dar sensacion de aceitosa.
Mi cerebro recibía ordenes de probarla...ahora mismo las vuelve a recibir!!
Seca, avinada como vino blanco, notas de uva, manzana y sidra (Vasca en este caso, así no hay comentarios relativos a esto!)
No es astringente como otras, pero si seca, y tiene la particularidad de estimular el lagrimal.
Retrogusto alto, agrio, como a naranja muy cítrica.
Menos compleja que el resto de estilos, pero mas la realidad.
Creo que es una expresión sin igual de la fermentación espontánea, es la mas singular que he probado hasta hoy, así que seguiré intentando, la sorpresa es casi segura.
Espero les haya gustado o comenzado a aclarar el concepto a mis dos amigos, aunque creo que no es recomendable para principiantes.
De todos modos, mi opinión personal, y puede que sea un radicalismo, es que es una expresión sin igual, te guste o no.
Menuda suerte que tienes de haber probado una joya como esas. Yo aún estoy esperando el día en que me embarque para Bélgica y compre todas las Cantillon. Soy un apasionado de las lambic y tanto hablar de ellas les tengo unas ganas increíbles...
ResponderEliminarMuy buena entrada!
ResponderEliminarLamentablemente por estos lares (Argentina) no tenemos acceso a un Lambic y menos de una marca de las pocas artesanales Lambic que siguen quedando en la actualidad en Belgica.
Muchos saludos!!
Me encantan las lambic y si son geuze mejor que mejor. Es uno de estílos favoritos de mi refranero. Los recuerdos de Cantillon son lejanos y británicos- se llamaba Vignorenne o vignorette, una gueze genial de esta casa que quedó grabada para siempre.
ResponderEliminarJEJEJE,otro con la comparación entre lambic y sidra que aburridos sóis de verdad, JEJEJEJEJJEE... es mi lucha constante con mis compañeros de CAAC y más gente cervecera en Asturias que incluso tienen una plataforma llamada "la Lambic sabe a sidra" en mi contra(es un honor jejeje) y que se oponen a mi idea de que los sabores ácidos son totalmente diferentes y no tienen nada que ver, cosa que que demuestra que nunca hicieron la comparación directa y al vivo entre una cosa y la otra jejejejjee. NO TIENE NADA QUE VER, reitero, desde mi punto de vista al menos y espero no tener nunca en mi tierra que elegir entre las dos jejejejjee
Haya Salud
Si chela, es cierto, la comparacion no esta bien, no porque no este bien comparar, sino porque no son comparables estas dos cosas...
ResponderEliminarNo digo que saben a sidra, sino que hay notas!!!
no..no es lo mismo...y no empecemos con objetividad-subjetividad, por favor!!!..jeje..
saludos!
La objetividad y la subjetividad son la clave Dr Pepe, son la clave, tu mismo lo apuntas con eso de que hay notas jejejejjee
ResponderEliminarHaya Salud